El sábado 27 de septiembre de 2025 se vivió uno de los partidos más tensos de la décima fecha del Clausura de la Liga Profesional. Central Córdoba recibió a Tigre en su estadio, el Alfredo Terrera, y ambos equipos sabían que el resultado definiría en buena medida sus posibilidades de acceder al playoff. Con la tensión a flor de piel, los diez minutos iniciales arrancaron a las 00:15 UTC y no tardaron en mostrar la rivalidad histórica entre los dos conjuntos.
Primer tiempo: ataques y tarjetas
Desde el pitido inicial, el conjunto local trató de imponerse con una presión alta. Diego Barrera, figura clave del ataque cordobés, intentó dos disparos que rozaron el poste y la primera línea defensiva de Tigre. El visitante, sin embargo, respondió con movimientos rápidos; Julian López y José David Romero se adentraron por la banda derecha, generando peligros que obligaron a la defensa de Central a retroceder rápidamente.
El juego se tornó físico rápidamente. En el minuto 23, Elías Cabrera, quien más tarde sería el héroe, recibió su primera tarjeta amarilla por una falta dura sobre un delantero rival. Apenas veinte minutos después, I. Russo Cordero también fue sancionado, lo que incrementó la tensión entre ambos banquillos. A pesar de las amonestaciones, las oportunidades de gol siguieron fluyendo, aunque ninguna de las dos escuadras logró concretar.
Segundo tiempo: el gol que cambió el destino
El comienzo de la segunda mitad mantuvo el ritmo frenético. Central Córdoba intentó recuperar la ventaja mediante jugadas por el centro del campo, pero Tigre se mostró sólido en la retaguardia. Fue entonces, en el minuto 60, cuando el relato tomó un giro definitivo. Tras una excelente combinación entre los extremos, el balón llegó a los pies de Elías Cabrera, quien había servido como recordatorio de su propia disciplina tras la tarjeta anterior.
Cabrera, con una definición precisa desde el borde del área, mandó el esférico al fondo de la red, dejando al portero cordobés sin opciones. El gol, único del encuentro, desató la euforia en la tribuna visitante y dio a Tigre una ventaja que mantendría hasta el pitido final.
El resto del partido estuvo marcado por la defensa férrea de Tigre, que buscó proteger su ventaja. Central Córdoba, visiblemente frustrado, lanzó varios contraataques que fueron neutralizados en los últimos minutos. El árbitro mostró una última tarjeta amarilla a un mediocampista de Tigre, cerrando el marcador de manera contenciosa.
Con la victoria, Tigre sumó tres puntos decisivos que lo acercan a un puesto de playoff, mientras que Central Córdoba se quedó sin los tres tangibles que necesitaba para mantenerse en la lucha. El historial de enfrentamientos, que mostraba a Central con cuatro triunfos frente a los dos de Tigre, se equilibra ahora y añade una nueva capa de rivalidad para futuros encuentros.
El resultado también repercute en la tabla general del Clausura, desplazando a Tigre a una posición más cómoda dentro de los primeros puestos y obligando a Central Córdoba a buscar respuestas en los próximos compromisos. Los aficionados de ambos equipos seguirán analizando cada detalle, desde las decisiones arbitrales hasta la efectividad de las líneas ofensivas, mientras la carrera por los últimos lugares de playoff se intensifica en el resto de la temporada.