Zapatillas de carrera: todo lo que necesitas saber antes de comprar

Si buscas mejorar tus tiempos o simplemente disfrutar más cada kilómetro, el primer paso es escoger las zapatillas adecuadas. No se trata solo de marca o precio; lo esencial es entender qué tipo de pie tienes, cuál es tu estilo de carrera y qué terreno prefieres.

Cómo elegir tus zapatillas de carrera

Empieza analizando tu pisada. ¿Tiendes a pronar (el pie gira hacia adentro) o a supinar (gira hacia afuera)? Puedes notar si tus zapatos se desgastan más en el borde interno o externo, o mejor aún, hazte una prueba de pisada en tiendas deportivas que ofrezcan análisis con cámara.

Una vez sabes tu tipo de pisada, busca un modelo que ofrezca soporte específico: amortiguación extra para pronadores y mayor flexibilidad para supinadores. No te fíes solo del look; la suela y el drop (diferencia entre talón y puntera) son claves para evitar lesiones.Otro factor es la distancia que sueles correr. Para carreras cortas o entrenos de velocidad, unas zapatillas ligeras con menos amortiguación te darán mayor respuesta. Si lo tuyo son maratones o largas distancias, opta por una unidad con más espuma y estabilidad.

Prueba varios pares dentro de la tienda: camina, corre en cinta y siente cómo se adaptan al arco. No olvides llevar los calcetines que usas habitualmente; un ajuste cómodo con ellos es señal de que no tendrás rozaduras inesperadas.

Mantenimiento y cuidado de tus zapatillas

Una vez elegiste el par perfecto, cuídalo para que dure más tiempo. Evita lavarlas en la máquina; el agua caliente puede dañar la espuma interna. En su lugar, usa un paño húmedo y cepillo suave para quitar la suciedad de la parte exterior.

No las guardes siempre en el mismo sitio mojado o bajo el sol directo. Lo ideal es mantenerlas en un espacio ventilado y a temperatura ambiente. Si entrenas con frecuencia, rota al menos dos pares: mientras uno se recupera, el otro está listo para usar.

Controla el nivel de desgaste de la suela. Un buen indicador es cuando notas que la amortiguación ya no absorbe impactos como antes o ves áreas lisas en la goma. En general, las zapatillas pierden eficacia entre 600 y 800 km; si superas esa distancia, cámbialas para prevenir lesiones.

Finalmente, presta atención a cualquier molestia nueva al correr. Si sientes rozaduras, presión o dolor, revisa el ajuste o considera un modelo diferente. El calzado correcto es la base de una carrera segura y placentera.

Con estos consejos podrás elegir unas zapatillas de carrera que se ajusten a tu estilo, te protejan y acompañen en cada entrenamiento. Recuerda que no hay solución universal; lo importante es probar, escuchar a tu cuerpo y mantener el calzado en buen estado. ¡A correr con confianza y sin excusas!