Lecce: la "Florencia del Sur" que no puedes perderte

Si buscas un destino con arquitectura espectacular, comida deliciosa y ambiente relajado, Lecce es la respuesta. Situada en la región de Apulia, esta ciudad combina ruinas romanas, iglesias barrocas y callecitas llenas de vida.

Lugares que tienes que visitar

El primer paso es el Piazza del Duomo. Allí encontrarás la catedral de Santa Maria Assunta, con su fachada tallada en piedra leontina. A pocos minutos está la Basílica de Santa Croce, famosa por sus relieves que parecen esculturas de arena.

No te pierdas el anfiteatro romano bajo la Piazza Sant'Oronzo. Es pequeño, pero se siente la historia cuando escuchas los ecos del pasado. Cerca está el Arco de Augusto, una puerta de entrada que data del siglo I d.C.

Sabores locales para probar

Lecce tiene una gastronomía basada en productos frescos del mar y la tierra. Prueba la orecchiette con cime di rapa, una pasta típica que se sirve con brócoli rabe y anchoas. Otro plato imprescindible es el pastisciutta, un guiso de carne y verduras que calienta cualquier día frío.

Para los amantes del dulce, el cartellate es una masa frita en forma de hoja, bañada con miel. Busca estos postres en las pastelerías del centro; la calidad siempre supera expectativas.

Si te gusta el vino, visita una bodega local y degusta un Primitivo di Manduria. Es potente, afrutado y combina perfecto con los platos de carne que encontrarás aquí.

En cuanto al alojamiento, Lecce ofrece opciones para todos los bolsillos. Desde hostales familiares en el casco histórico hasta hoteles boutique con vistas a la ciudad. Reservar con antelación es clave en temporada alta (julio‑agosto).

Para moverte, lo más fácil es caminar. Las calles son estrechas y están llenas de sorpresas: pequeñas tiendas artesanales, mercados de frutas y plazas donde se reúne la gente a charlar.

En resumen, Lecce es una mezcla de historia viva, sabor auténtico y gente amable. No necesitas pasar varios días; con un fin de semana puedes conocer lo esencial y llevarte recuerdos que durarán toda la vida.