Brighton: Guía práctica para visitar la ciudad costera

Si buscas un plan de fin de semana con sol, mar y buen rollo, Brighton es una opción que no falla. Situada en la costa sur de Inglaterra, combina arquitectura victoriana, arte callejero y una vida nocturna muy activa. Aquí tienes lo esencial para sacarle el jugo a tu visita.

Principales atracciones

El muelle de Brighton (Brighton Pier) es lo primero que aparece en cualquier lista. Sus carruseles, juegos y puestos de comida te harán sentir como un niño otra vez. A pocos pasos está el Royal Pavilion, una construcción con estilo indio que parece sacada de un cuento; su interior colorido vale la pena recorrerlo.

Para los amantes del arte, el Brighton Museum & Art Gallery ofrece exposiciones temporales y colecciones locales sin cobrar entrada. No te pierdas el barrio de Lanes, estrechas callejuelas llenas de tiendas vintage, cafés y bares donde probar la famosa “fish and chips”.

Consejos de viaje

Lo mejor es llegar en tren desde Londres; el trayecto dura poco más de una hora y te deja justo en la estación central, a pocos minutos del mar. Una vez allí, camina o usa la red de autobuses locales, que son baratas y cubren bien la zona.

El clima en Brighton puede cambiar rápido, así que lleva siempre una chaqueta ligera y un paraguas pequeño. Si quieres ahorrar, compra la tarjeta Brighton & Hove CityPass, que incluye entrada a varias atracciones y descuentos en restaurantes.

En cuanto a gastronomía, prueba el “crab sandwich” en el muelle o busca los mercados de comida callejera en North Laine. Los veganos también encuentran opciones abundantes, desde smoothies hasta platos de curry.

Para disfrutar la noche, dirígete a las zonas de West Street y St. James’s Road, donde bares con música en vivo y discotecas se alternan. La atmósfera es relajada y el público internacional hace fácil entablar conversación.

Si viajas con niños, el acuario de Brighton y la zona de juegos del muelle son perfectos para mantenerlos entretenidos. Además, la playa tiene áreas seguras para nadar y espacios verdes donde hacer picnic.

En resumen, Brighton combina lo clásico y lo moderno en un entorno costero que invita a caminar sin prisa. Con sus atracciones accesibles y su ambiente amigable, es una parada obligada tanto para viajeros de paso como para los que buscan quedarse varios días.