La noticia del fallecimiento de Quincy Jones ha resonado profundamente en el mundo de la música y el entretenimiento. A los 91 años, el prolífico productor, compositor y director dejó una huella imborrable en la historia, tanto por su enorme contribución musical como por su carismática personalidad y amor por el arte. La tarde del domingo, en su residencia de Bel Air, California, se apagó una estrella rodeada por el cariño de sus hijos, hermanos y otros familiares. La confirmación llegó a través de su publicista, quien compartió el sentimiento desgarrador de la familia a medios como CNN. "Con un corazón lleno pero roto, debemos compartir la noticia del fallecimiento de nuestro padre y hermano Quincy Jones", expresó su familia.
El legado de Quincy Jones es vasto y multifacético. Desde sus inicios, mostró una pasión y un talento musicales extraordinarios que lo llevaron a colaborar con figuras icónicas del jazz y luego, con leyendas del pop. Sus obras abarcaron un vasto espectro de géneros, tocando la vida de artistas como Ray Charles, Frank Sinatra y Michael Jackson. La década de los 60 marcó el comienzo de su carrera como compositor de bandas sonoras en Hollywood, con destacados trabajos en "In The Heat of the Night" y "In Cold Blood".
Jones era un visionario que sabía reconocer el talento y ayudar a otros a brillar. Entre 1969 y 1981, trabajó con A&M Records antes de aventurarse a crear su propio sello discográfico, Qwest. Fue aquí donde su magia creativa alcanzó cotas inigualables, especialmente con la producción del álbum más vendido de todos los tiempos: "Thriller" de Michael Jackson en 1982. Esta colaboración no solo redefinió la música pop sino que también consolidó su posición como un titán de la industria.
El año 1985 fue testigo de otro de sus emblemáticos proyectos, cuando reunió a múltiples estrellas para la grabación del sencillo benéfico "We Are the World." Ese mismo año, participó en la producción de la aclamada película de Steven Spielberg "The Color Purple," mostrando su habilidad para adaptar su conocimiento musical al séptimo arte. No satisfecho con el éxito en la música y el cine, Jones también incursionó en la televisión, produciendo la exitosa serie "The Fresh Prince of Bel-Air" y lanzando al estrellato a Will Smith.
A lo largo de su vida, Quincy Jones fue también un innovador en el mundo editorial, fundando en 1993 la revista Vibe, un referente de la cultura musical hasta su venta en 2006. Pese a enfrentarse a desafíos de salud, como el aneurisma que sufrió en 1974, nunca dejó de perseguir su pasión. Este incidente le enseñó la importancia de equilibrar su vida profesional con el tiempo de calidad junto a su numerosa familia, compuesta por siete hijos fruto de tres matrimonios.
El lado personal de Quincy fue igual de colorido que su carrera. Estuvo casado con Jeri Caldwell, Ulla Andersson y Peggy Lipton. Con Lipton tuvo a las famosas Rashida y Kidada Jones, mientras que con Carol Reynolds y Nastassja Kinski tuvo a Rachel y Kenya Kinski-Jones, respectivamente. Una vida llena de amor por la música, el arte y la familia que perdurará más allá de su partida.
En sus últimos años, Quincy Jones permaneció activo y dejó su marca en nuevos proyectos, incluido el documental "Keep on Keepin' On", en homenaje a su mentor Clark Terry. Conversando sobre su carrera con la revista Rolling Stone en 2014, expresó su gratitud por haber trabajado con las más grandes estrellas de la música estadounidense: "Uno no puede planear eso, uno no puede decir 'Señor Sinatra, quiero trabajar con usted.' No. Tienes que esperar a que te llamen."
La partida de Quincy Jones deja un vacío inmenso, pero su influencia vivirá eternamente a través de su música y de las innumerables vidas que tocó. Con cada nota, con cada acorde, su corazón sigue latiendo, resonando con la misma fuerza con la que vivió. Quincy no solo representa un capítulo dorado de la historia de la música, sino que él mismo es la melodía que nunca dejará de existir.