El 19 de noviembre de 2025, tras una derrota por 120-108 ante los Oklahoma City Thunder en el Paycom Center, Jimmy Butler no solo habló de su rendimiento: rompió el silencio sobre la crisis de identidad de los Golden State Warriors. "La lucha, honestamente, no está del todo ahí", dijo el alero de 35 años, seis veces All-Star, en su conferencia de prensa postpartido. Su mensaje fue claro: el capitán emocional del equipo, Draymond Green, tenía razón —al menos, parcialmente. Y eso, para los aficionados que aún creen en un título en 2025, es más preocupante que cualquier estadística.
La caída de los Warriors: más que mala suerte
Los Golden State Warriors empezaron la temporada 2024-2025 con un récord de 4-1. Hoy, 19 de noviembre, están 6-6, con una récord en visitas de 1-6. En sus últimas siete partidos, su valor defensivo (defensive rating) es de 112.7, el duodécimo peor de la NBA. Pero no es solo un número: es una historia. Los Oklahoma City Thunder, los Denver Nuggets y los Milwaukee Bucks superaron los 120 puntos contra ellos. En partidos donde la defensa no es un esfuerzo colectivo, los Warriors se desmoronan. Y eso, según Butler, no es culpa de un solo jugador. "Si no estás haciendo tiros, no es excusa para no defender", dijo. "Si no consigues paradas, no estás luchando. Punto."Green y Butler: una alianza inesperada
La ironía es que estos comentarios no vienen de un forastero, sino de quien fue traído para salvar el equipo. Butler fue adquirido en un complejo intercambio de cinco equipos el 10 de febrero de 2025, que envió a Andrew Wiggins y Kyle Anderson a otros clubes. Antes de llegar a San Francisco, jugaba con los Miami Heat, donde en sus últimos cinco partidos promediaba solo 11.4 puntos. Desde su debut con los Warriors, ha promediado 21.3 puntos, 7.0 rebotes y 5.3 asistencias. Su impacto fue inmediato: 3 victorias y 1 derrota en partidos donde jugó. Pero su mayor aporte no es estadístico: es de actitud. Green, de 34 años, había sido el más crítico. En entrevistas tras las derrotas en Oklahoma City, Milwaukee e Indiana, habló de "agendas personales" que no alineaban con el objetivo del equipo. Muchos lo vieron como un líder que se desgarraba. Pero Butler, en lugar de rechazarlo, lo validó. "Dre tiene razón en parte", dijo. "Y si no lo reconocemos, no vamos a mejorar". Es un giro inesperado: el veterano que llegó para ganar, apoyando al veterano que grita por el honor. Ambos saben que el reloj corre.El apuesta que revela la dinámica del vestuario
Durante la misma conferencia del 18 de noviembre, Butler reveló un detalle curioso: tiene una apuesta con Green. "Me aposté a anotar un porcentaje mejor que el número 30 de nuestro equipo", dijo, refiriéndose a Stephen Curry. "Si él encesta ocho de ocho, yo debo encestar 16 de 16. Cada noche". La apuesta no es solo un chiste de vestuario. Es un símbolo. Butler, que en 2022 lanzó el 87% de sus tiros libres, cree que su consistencia en tiros libres —más de 8 por partido— puede superar la eficiencia de Curry en esos momentos. Es una forma de decir: "Yo estoy aquí para hacer lo que sea necesario, incluso lo que parece ridículo".¿Qué pasa en el Chase Center?
Los Golden State Warriors juegan en el Chase Center en San Francisco, con capacidad para 18,064 espectadores. El entrenador, Steve Kerr, está en su décima temporada, y su paciencia se está agotando. El equipo ocupa el puesto 10 en la Conferencia Oeste, con un récord de 28-27. Para entrar a playoffs, necesitan al menos 42 victorias —como lo hizo el 10.º en 2024. Quedan 67 partidos. Eso significa que deben ganar 14 de los próximos 20 para estar en la pelea. Y la próxima noche, frente a los Los Angeles Lakers en casa, será una prueba de fuego.El fantasma del título de 2025
Green, en una sesión de entrenamiento el 17 de febrero, dijo con firmeza: "Vamos a ganar el título de 2025". Pero esa confianza ya no suena como motivación. Suena como una oración desesperada. La NBA no perdona a los equipos que pierden la actitud. Los Warriors tienen a los jugadores: Curry, Butler, Green, Klay Thompson. Pero no tienen el alma. Y cuando un equipo que ganó cinco títulos en 13 años pierde la lucha, no es por falta de talento. Es por falta de coraje.La temporada no está perdida. Pero el momento de elegir ya pasó. Ahora, cada partido es una decisión: ¿seguimos jugando para nosotros, o para el nombre que llevamos en el pecho?
Frequently Asked Questions
¿Por qué Jimmy Butler está más comprometido que antes?
Butler llegó a los Warriors tras seis años en Miami, donde su producción bajó drásticamente al final. Con Golden State, ha recuperado su rol de líder defensivo y su eficacia ofensiva, promediando 21.3 puntos y 7.0 rebotes. Su actitud es más intensa porque sabe que esta es su última oportunidad real de ganar un campeonato. No juega por contrato, juega por legado.
¿Qué impacto tiene la falta de defensa en los playoffs?
En playoffs, los equipos top defienden con un rating por debajo de 110. Los Warriors, con 112.7 en sus últimos siete partidos, estarían en peligro ante equipos como los Denver Nuggets o Boston Celtics. Sin una mejora inmediata, no pasarían de la primera ronda, incluso si logran clasificarse. La defensa no es opcional: es el único lenguaje que entienden los campeones.
¿Es cierto que Draymond Green quiere que Butler sea el líder?
No lo ha dicho en palabras, pero su apoyo a las críticas de Butler y su actitud colaborativa en los entrenamientos sugieren que ve en él al líder que el equipo necesita ahora. Green, con su rol de motor emocional, sabe que ya no puede gritar solo. Necesita a alguien que responda con acción. Butler, con su historia de lucha, es ese alguien.
¿Cuál es el futuro de Steve Kerr si los Warriors no juegan bien?
Kerr tiene contrato hasta 2026, pero si los Warriors terminan fuera de playoffs por primera vez desde 2017, su posición se volverá insostenible. La organización no tolera fracasos en este nivel. Aunque su legado es inmenso, la presión por resultados es tan alta que incluso los entrenadores legendarios pueden caer si no responden a tiempo.
¿Puede Stephen Curry salvar esta temporada?
Curry puede anotar 40 puntos en un partido, pero no puede ganar un equipo solo. Los Warriors necesitan que sus otros jugadores defiendan, corran y sacrifiquen minutos. Si Curry sigue tirando 25 veces por juego y nadie más aporta, el equipo se desgasta. Su liderazgo debe ser más que ofensivo: necesita ser el primero en gritar "¡Defiende!" en el vestuario.
¿Qué pasa si los Warriors no logran entrar a playoffs?
Sería el inicio de una reestructuración masiva. El equipo podría vender contratos caros como el de Butler o Thompson para obtener picks. La era de Curry, Green y Klay podría terminar antes de lo previsto. Los aficionados no perdonarán una temporada perdida después de tantos años de gloria. La presión no es solo deportiva: es histórica.