Jimmy Butler baja en el tercer partido por contusión pélvica: Warriors ajustan y vencen a Rockets en playoffs

Jimmy Butler baja en el tercer partido por contusión pélvica: Warriors ajustan y vencen a Rockets en playoffs

Jimmy Butler, fuera en el momento clave: Warriors sin su estrella ante Houston

Jimmy Butler venía mostrando toda su intensidad en los playoffs, pero una caída brutal en el segundo partido contra los Rockets lo dejó sin posibilidades para el siguiente enfrentamiento. El diagnóstico tras la resonancia fue claro: contusión pélvica y una fuerte lesión en el glúteo. Aunque por momentos existió la esperanza de verlo en el tercer encuentro, los médicos y el cuerpo técnico determinaron que no estaba en condiciones ni siquiera de moverse con soltura. Shams Charania de ESPN fue tajante: “Literalmente no puede moverse”. Así de dura es la realidad cuando se trata de lesiones en el tramo decisivo de la temporada.

La baja de Jimmy Butler no solo era un golpe para sus compañeros, sino que obligaba a Steve Kerr a improvisar un esquema diferente. Butler no es solo un anotador: es energía, presión defensiva y liderazgo. Sin embargo, los Warriors supieron reinventarse. Kerr habló sin rodeos sobre la urgencia de reorganizar sus rotaciones y buscar defensa sólida en equipo para suplir la ausencia de uno de sus hombres clave.

Kuminga toma el relevo y la defensa se vuelve protagonista

Kuminga toma el relevo y la defensa se vuelve protagonista

Con Butler mirando desde el banquillo, Jonathan Kuminga saltó a la pista como titular y supo aprovechar la oportunidad para mostrar su capacidad atlética y versatilidad. No era la primera vez que Kuminga asumía responsabilidades, pero el escenario de playoffs le exigía un paso extra. La consigna era clara: defensa colectiva, máxima concentración y aprovechar cada error de Houston.

Gary Payton II terminó siendo el héroe inesperado. Su intensidad defensiva y su habilidad para presionar el perímetro permitieron frenar a las figuras de los Rockets, que no encontraron nunca el ritmo a lo largo del partido. Cuando Houston intentaba remontar, Payton recuperaba balones y los transformaba en puntos tras contrataque. Así, la victoria por 104-93 se explicó menos en base al talento individual y más por la reacción de grupo, la energía en la pista y la capacidad de sobreponerse a una baja sensible.

El vestuario, aunque celebra el triunfo, permanece en vilo sobre la evolución de Jimmy Butler. Los médicos son precavidos pero optimistas, esperan ver avances antes del cuarto partido, programado para el 29 de abril. Nadie quiere arriesgar una recaída, pero la recuperación rápida de Butler podría ser la llave para avanzar en una serie que todavía promete emociones y giros inesperados.