Un árbitro con pasado polémico para un partido clave
Felix Zwayer no pasa desapercibido cada vez que entra en el campo. Este alemán, nacido en Berlín en 1981, acaba de recibir el encargo de la FIFA para dirigir el esperado enfrentamiento entre Monterrey y Urawa Red Diamonds en el Mundial de Clubes 2025. Para quien sigue el fútbol internacional de cerca, el nombre de Zwayer suele generar tanto respeto como resquemor: su carrera combina decisiones firmes, presencia constante en grandes torneos europeos, y episodios que todavía se debaten en Alemania y más allá.
Zwayer lleva más de veinte años vinculado al arbitraje profesional. Desde su debut como árbitro principal en la Bundesliga allá por 2009, no paró de escalar posiciones. Su llegada al círculo elitista de la UEFA y la FIFA se produjo solo tres años después, en 2012. A partir de ese momento, pasó a formar parte del selecto grupo encargado de gestionar los encuentros internacionales de máximo nivel.
Si hay que hablar de momentos importantes, hay uno que reluce en su currículum: la dirección de la final de la UEFA Nations League entre Croacia y España en 2023. Ese partido fue seguido por millones y puso a Zwayer en el centro de la cancha en la cita más importante de esa edición. Además, ha participado en mundiales juveniles y partidos de Champions League.
Claro que la historia de Zwayer no está limpia de controversias. El episodio más recordado es el escándalo por amaño de partidos en 2005. Siendo aún joven y ejerciendo de asistente, aceptó un soborno de 300 euros en un partido de la 2. Bundesliga. Fue sancionado seis meses y, aunque el caso se supo muchos años después, la mancha en su pasado sigue pesando cada vez que el alemán toma decisiones polémicas en el césped.
Un estilo que divide opiniones
Más allá de ese episodio, Zwayer se fue creando una reputación de árbitro firme, con la ley siempre en la mano. Su estilo se considera estricto, no deja pasar una y rara vez titubea ante protestas de los jugadores. En Alemania, y también fuera, es conocido por detener partidos, sacar tarjetas sin dudar y mantener el control aun en situaciones con alta tensión.
No todo ha sido rutina. Quizás el momento más disruptivo de su carrera reciente le llegó en 2016. En plena Bundesliga, no dudó en expulsar al técnico Roger Schmidt, entonces entrenador del Bayer Leverkusen, durante un choque ante el Borussia Dortmund. El míster alemán se negó a abandonar la zona técnica y la consecuencia fue un parón de casi ocho minutos, con el encuentro en suspenso y el árbitro firme en su decisión. Ese incidente fue tema de debate en tertulias y redes sociales durante semanas.
La designación de Zwayer para el Monterrey vs Urawa Red sube el nivel de presión, tanto para los clubes como para él. Hay expectación dentro y fuera de la cancha: algunos celebran que un árbitro de talla internacional lidere el encuentro, mientras sigue el debate sobre su pasado y su forma de interpretar el reglamento. Habrá que ver si el duelo entre mexicanos y japoneses queda en la historia solo por lo deportivo o si el protagonismo del juez alemán vuelve a robarse los focos.