El legado de los Warriors de las 73 victorias
La temporada 2015-2016 de los Golden State Warriors fue histórica. Alcanzaron la impresionante marca de 73 victorias en temporada regular, superando el récord previamente ostentado por los Chicago Bulls de 1995-1996. Este hito puso al equipo de Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green en un pedestal en la NBA. Sin embargo, su caída en las finales contra los Cleveland Cavaliers quedará en la memoria de los aficionados como una lección de que en el baloncesto, las expectativas deben corresponderse con el momento final.
El espejo de los Boston Celtics
Esta temporada, los Boston Celtics parecen haber encontrado su ritmo con una construcción de equipo y un estilo de juego que evocan esa efervescencia de los Warriors de 2016. Con Jayson Tatum al mando, el equipo de Boston ha demostrado tener profundidad y versatilidad, ingredientes fundamentales para alcanzar el éxito en la NBA. La consistencia de Tatum y su habilidad tanto en ataque como en defensa hacen eco de la influencia que Curry ejercía sobre su equipo.
La influencia de Jayson Tatum
Tatum ha dejado claro que su visión va más allá de solo conquistar un campeonato. "No se trata solo de ganar uno... Los jugadores a los que admiraba siempre ganaron más de un título," comenta. Esta ambición de ser recordado no solo como campeón, sino como uno de los grandes, resuena con la misma intensidad que lo hizo entre las leyendas de los Warriors.
Comparaciones y desafíos
Más allá de las similitudes en registro y éxito en temporada regular, los Celtics, al igual que los Warriors en su momento, han enfrentado críticas críticas por su táctica de estrategia.
"Solo son un equipo de tiro," comentaban de los Warriors. El mismo murmullos se escuchan hoy sobre los Celtics. Depender del tiro externo crea riesgos, pero cuando se posee calidad en los mismos, se convierte en virtud. Además, han logrado esquivar problemas gracias a que los jugadores estelares de otros equipos se han visto lesionados. Jimmy Butler y Donovan Mitchell, por ejemplo, fueron figuras clave ausentes en enfrentamientos cruciales.
El camino de los Celtics en los Playoffs
El trayecto de los Celtics en las eliminatorias estuvo marcado por lesiones de jugadores rivales, lo que algunos críticos vieron como una ventaja injusta. Sin embargo, el equipo de Boston tiene poco control sobre las alineaciones de sus oponentes y ha demostrado una y otra vez que poseen la calidad suficiente para disputar títulos sin necesidad de recortes en su camino.
La construcción del equipo
La profundidad del equipo también ha sido un factor vital. La plantilla de los Celtics incluye a jugadores como Jrue Holiday, cuya presencia ofensiva y defensiva se asimila a la de Andre Iguodala en los Warriors. Además, el cuerpo técnico con Joe Mazzulla al timón ha jugado un papel significativo en el éxito constante del equipo, logrando un récord notable de 128-44. Esta cifra, superior a la de cualquier otro equipo en la liga desde su nominación, delinea una consistencia y dominio significativos en el baloncesto moderno.
La expectativa de una nueva dinastía
Los Celtics aspiran a repetir su campeonato, algo que no han logrado desde los dominantes Warriors de 2017 y 2018. Sin embargo, el recuerdo de la derrota de los Warriors después de su campaña récord sirve como advertencia de los desafíos que acechan incluso a los equipos más dominantes. A pesar de sus éxitos presentes, los Celtics están decididos a no repetir la amargura del final de la temporada 73-9.
La meta final
El objetivo de los Celtics es claro. No solo buscan ganar títulos, sino establecer una dinastía en Boston que rivalice con cualquier otra en la historia de la NBA. Inspirados por los Warriors pero decididos a evitar sus errores, los Celtics buscan no solo ser un equipo memorable, sino uno que deje una huella indeleble en la historia del baloncesto.